Marisa Tomei: espléndida madurez

Marisa Tomei La actriz, después de debutar en el cine muy joven y compaginar trabajos de televisión y teatro, alcanzó su momento de gloria cuando obtuvo el Oscar como mejor actriz secundaria por Mi primo Vinny (My cousin Vinny, Johnathan Lynn, 1992), este premio tiene su anécdota pues corrió el bulo de que Jack Palance, encargado de entregar el premio, dijo su nombre cuando en el sobre estaba escrito otro. En cualquier caso el Oscar le sirvió para encadenar películas aunque una serie de fracasos en taquilla ralentizaron su carrera. Aun así, sin ser un nombre excesivamente conocido, Marisa Tomei fue acumulando trabajos con directores interesantes: Cuando salí de Cuba (The Perez family) de Mira Nair, Bienvenidos a Sarajevo (Welcome to Sarajevo) de Michael Winterbottom o Four Rooms (Tarantino-Rodriguez).

La actriz fue especializándose en papeles de reparto (En qué piensan las mujeres) y se convirtió en la secundaria que sabía aprovechar el tiempo que aparecía en pantalla. Así en 2001 volvió a ser candidata al Oscar por la película En la habitación como mejor actriz secundaria al encarnar el papel de una madre separada con dos hijas en el drama que dirigió Todd Field.

Y precisamente en esa edad más conflictiva que comentábamos con anterioridad, Marisa Tomei se ha transformado en una versátil actriz que igual puede ser una mujer fatal que mantiene una relación con el hermano de sumarido en Antes que el diablo sepa que has muerto (Before the devil knows you're dead, 2007) del veterano Sydney Lumet o convertirse en una bailarina de striptease en El luchador (The wresler, 2008) dirigida por Darren Aronofsky.

En esas dos películas Marisa Tomei da un paso hacia delante para la creación de personajes adultos, arriesgándose incluso con algunas escenas de desnudos en un cine comercial americano excesivamente pacato, pero sobre todo desnudando interiormente a sus personajes. Marisa Tomei es el complemento ideal para el cínico personaje que representa Philip Seymour Hoffman en la película de Lumet. Igualmente sirve como refuerzo del personaje perdedor en El luchador. Si Mickey Rourke sabe que para él cualquier tiempo pasado fue mejor, el personaje de Marisa Tomei también sabe que su tiempo está llegando al final, no podrá mantenerse en el trabajo que hace por mucho tiempo (los clientes ya la acusan de vieja) y en su vida no hay lugar para el optimismo. Dos películas que nos devuelven la confianza en las historias de siempre y donde los actores son el soporte fundamental de unos guiones que tienen cosas que contar, experiencias que trasmitir.

Esperamos los próximos filmes de Marisa Tomei pues, protagonista o secundaria, siempre deja su huella en lo que interpreta.




Filmografía de Marisa Tomei en IMDB

Comentarios

  1. Excelente actriz que me recuerda, no en el físico sino en la continuidad de su carrera, a Michael Pfeiffer.

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