Nueva ministra, antiguos problemas

Resulta llamativa la alusión a la piratería pues en el último discurso que González-Sinde hizo como presidenta de la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de España en la gala de los Goya, realizó un alegato contra este fenómeno, atribuyendo la supervivencia de nuestro cine al control de la piratería. Aunque, curiosamente, en sus primeras declaraciones como ministra de Cultura al diario El País, González-Sinde ya rebajaba la tensión es este tema, dándose hasta junio para escuchar a todas las partes y descartando una actuación punitiva contra los usuarios (desmarcándose de la propuesta francesa). Se ve que una cosa es pedir desde un estamento y otra muy diferente llevarlo adelante cuando estás en condiciones de hacerlo pero te debes a las relaciones políticas y los votos.
La gracia de Marsé es que se lo dice directamente a la Ministra que también es guionista. Y no va desencaminado. El cine español siempre se ha quejado de todo, unas veces por las subvenciones, otras de la falta de subvenciones, ahora es la piratería, antes era la competencia de la televisión, etc. Pero el tema del guión es un aspecto importante. No significa que no haya guionistas, el problema es doble. Primero se le suele dedicar poco tiempo, la construcción del guión es un proceso largo y pocos autores pueden permitirse el lujo de dedicarle el tiempo necesario; y segundo, el peso de la política de autor hace que todo el mundo quiera escribir y dirigir, aunque no esté capacitado para ello, y eso se nota luego en el resultado final de la película. Parece que para obtener una consideración más meritoria hay que dirigir y también escribir el guión.

En cualquier caso habrá que dar un voto de confianza a la nueva ministra de Cultura y valorar las iniciativas que su ministerio lleve adelante en sus programas de actuación. En este sentido, González-Sinde ya ha firmado un convenio para incorporar subvenciones dirigidas a sufragar la obtención de préstamos para la puesta en marcha de nuevos proyectos empresariales o actividades culturales y también está procediendo al relevo de cargos (la sustitución de Fernando Lara por Ignasi Guardans como nuevo director general del Instituto Español de Cinematografía).
El cine español no sólo adolece de problemas de producción, desde aglutinar el dinero (dependencia de subvenciones, flexibilidad para obtener créditos…) hasta la estabilidad profesional (¿existen guionistas “de carrera”?, ¿directores que hagan más de una película?…).
ResponderEliminarEl cine y los audiovisuales dependen del Ministerio de Cultura. ¿Será cuestión de dar un enfoque más global al tema? ¿Será un factor a tener en cuenta el alto índice de fracaso escolar que se arrastra desde hace años?
Bah, ¡si total el cine sólo sirve para entretenerse un rato! Así lo confirma el trato que dan los medios de comunicación generalistas...
Por cierto, hay que ver cómo han interpretado las televisiones privadas de primera línea la obligación de invertir en cine. Antena3 y Tele5, en sus vertientes de cine, ya están a la cabeza en la producción de películas (ejem, de tv-movies, que hay que exprimir el material propio).
Kaplanita