RIDÍCULAS DEFENSAS NUMANTINAS

(a propósito del combate entre Hermoso-Boyero y Almodóvar)

Escribe: Mister Arkadin

Parece ser que está de moda lo de las defensas numantinas. Salir todos realizadas en bloque, en defensa del “aparente” o “aparatoso” ofendido. No hace falta más que darse una vuelta (escuchar o ver) los medios de comunicación del pan nuestro de cada día para toparnos con “incongruentes” fotos de grupos de políticos, deportistas, empresarios, ciudadanos, religiosos… unidos para defender no se sabe muy bien qué de uno de sus miembros. A ellos les parece perfecto presentarse en grupo. Al menos, de esa manera, parece que “pesan” más.

La redacción (o quien sea que se esconde detrás de la nota emitida) de el diario El País (¿de todos sus redactores?) también se ha apuntado a tal esperpéntico espectáculo al emitir un “intragable” comunicado en defensa del lío en que dos de sus miembros se han metido por querer dárselas de figurones.

Era en la noche en la que el Barça subía a los cielos en Roma, cuando la unión y el apoyo a los festeros de Cannes parecía clamar a arrebato entre periodistas y críticos de aquí, de allá y del más allá. En una ventanilla de El País digital se podía leer, en ese momento, un apartado que nos animaba a encontrar los citados periodistas y críticos que apoyaban a Borja y a Boyero. Uno, oprimía el cursor para enterarse de tal conclave periodístico y la sorpresa era grande. En tal ventanita no aparecía el nombre de ningún crítico de cine, tampoco el de ninguno de los corresponsales o emisarios periodísticos que fueron a Cannes, tan sólo una nos daba de vista con una nota (ambigua y escasamente explícita) firmada, se decía, por el comité de redacción. Los cientos de miles de trabajadores periodísticos y los amigos de la pareja vocera de otros medios no se encontraban por parte alguna. Esa llamada fue sustituida por otra concreta en la que se invita a leer la nota de redacción hecha pública por el periódico.

En tal esperpéntica historia (relatada por Harry Lime en este blog) del enfrentamiento, combate o vendetta entre Boyero y Hermoso contra Almodóvar se mezclan variados errores e ingenuidades. Demasiados, creo yo. Empezando por el rodaje (de encuadre chapucero) amateuristas de las opiniones de Boyero (por Hermoso) en Cannes, toma que por si sola desacreditaba a cualquiera que tenga que ver con el cine y la cultura. Se trata de un torpe plano único, dado en forma de vídeo-móvil, en el que diariamente se daba cuenta de lo que se había visto en el festival y cuyo mayor interés, con aires de malsanidad, se producía al comprobar como con el paso de los días aumentaba el careto de hastío y cansancio del señor Boyero. No se sabía si era para dar pena del personal o a otra cosa. Incluso si tal actitud podía deberse a la visión del cine que tal personaje veía, y que, como es su obligación (incumplida) debía analizar (lo cuál es mucho pedirle) lo visto, que para eso le pagan. Aunque también podía deberse a otras causas ignoradas y propiciadas por las entretelas del certamen.

nota de EL PAIS (DOC)

Después de aquello vino la indignación de Almodóvar. Su lógico y comprensible pataleo. Normal en cualquiera que recibe unos ataques personales tan viperinos como incomprensibles y absurdos. Aunque pienso que el realizador comete una ingenuidad: llamar al periódico para protestar por la actitud (poco periodística) de los dos divertidos personajes. Todo lo demás que expresa, es muy correcto.

El siguiente capítulo de tal serial es, hasta el momento, es otro gran error. En este caso de ¿el consejo de redacción? de El País. Se trata de una nota escrita con prisas tales que resulta hasta sorprendente que sea reafirmada por los redactores de cualquier periódico y, sobre todo, impropia de uno como es El País (¿Quién ha cambiado a estos extremos nuestro diario sagrado? ¿En qué lo habéis convertido?)

Lean la nota. Es absurda. No tiene desperdicio. Es una queja (malamente escrita por quién sea el autor) por la que preguntan a Almodóvar que como es posible que les diga (a ellos) esas cosas cuando (ese) diario (¡glup!) siempre le ha tratado tan bien. Nada menos, se dice, que sobre el realizador han aparecido reportajes varios sobre él, su cine, incluidas páginas de El País semanal.

¿Qué se insinúa ante tal lamento? El periódico, como todos, tiende a vender. Si hablaron de Almodóvar lo hacían porque sabían era noticia de primera plana. Nada de que tú no digas eso porque me debes un favor. Ellos, y otros competidores, publicarán lo que sea para conseguir más lectores incluso elevaran conclusiones al mayor de los absurdos. Junto a las noticias añadirán entrevistas con los hombres y mujeres del momento. La cuestión es vender… imágenes.

El comité de redacción, en su nota dolorosa, empieza con unas palabras lamentables “hemos leído con tristeza…”. ¿Quién ha podido comenzar de esa manera su perorata? ¿Serán los propios criticados?

Señores de El País, que quede claro, y Almodóvar también lo dice en su blog (leer "SEGUNDA CRÓNICA"), nadie se opone a que el señor Boyero escriba lo que le venga en gana. Lo que se le pide es que cumpla con el trabajo para el que se supone está contratado en El País: hacer critica de cine. No lo dice sólo Almodóvar (¿ignoran el manifiesto de críticas y cineastas de hace meses con motivo de uno de sus provocativos artículos nacido en Venecia 2008 [recogido por el blog de Álvaro Arroba]?), Boyero no hace (porque no sabe o no quiere) critica de cine. Algo que el propio cronista, o lo que sea, ha afirmado, con su estilo chulesco, perdonavidas, en más de una ocasión. Boyero no está a sueldo en diario como crítico sino como un ególatra de aires de propios de un provocador infantil. Es el claro prototipo de escritor de estos tiempos donde se desprecia el saber, la cultura.

Les duele a los escritores de la nota que Almodóvar los comparé con la COPE. Y el cineasta está en su perfecto derecho de hacerlo, entre otras cosas porque el estilo de Boyero no dista mucho del de algunos inquisidores de la COPE o del periódico enfrentado a El País donde por cierto escribe gente de la COPE y desde donde fue pescado (¿por qué?) tal “vividor” personaje.


La crítica (se supone) de cine es libre, claro. Pero una crítica no es escribir tópicos, asentarse en vulgares esquemas aprendidos y aprehendidos, plantear comentarios vacíos, lights, aderezados con cuestiones personales. La verdadera critica orienta, analiza, invita a la reflexión no es un espacio para que alguien nos cuente sus historias personales o, dé rienda suelta al más radical de los subjetivismos del tipo como hoy me levanto de mal humor me voy a “cargar” la película de turno.

Como la critica es libro, Almodóvar, y con él muchos más nos preguntamos qué lleva a un periódico (en el que tantos hemos creído y valorado) a contratar a una persona tan poco “critico” y tan polémico para analizar el cine, al tiempo que le envían a los festivales para darse una gran vida y comportarse como un maleducado.

web Festival de Cannes

En este festival de Cannes 2009 además ha sido acompañado (“no quieres caldo pues…”) por uno de sus amigotes, también (por sus orígenes les conoceréis) no hace mucho a sueldo de El Mundo, del que (por sus sonrojantes escritos) nos enteramos que es, nada menos, que el Jefe de la Sección Cultural del periódico. Bien, por la cultura. Vamos atando cabos.

coberturas desastrosas en otros medios...

¿Quién manda hoy en El País? Quien nos iba a decir que, con el tiempo, íbamos a añorar a Jesus del Gran Poder. La nota es un fiasco escrita por el primero que pasaba por allí y que se une a esas historias recientes como la de la foto que colgaron (y retiraron) afirmando que la Bibi hispánica, acompañante de Almodóvar en una foto, era ni más ni menos que la Bibi sueca, una de las grandes actrices del cine de Ingmar Bergman.


¿Qué le pasa a El País? ¿Qué periódico nos queda para refugiarnos y llorar por la cultura perdida? Tristes cantos de un mundo dominado por la prisa y lo superficial.


NOTA DE `EL PAÍS´



El Comité de Redacción de EL PAÍS sale en defensa de Carlos Boyero y Borja Hermoso.

Hemos leído con tristeza los ataques descarnados de Pedro Almodóvar contra nuestros compañeros Carlos Boyero y Borja Hermoso en su blog. Pone en duda que las críticas de Boyero sean tales y tilda a Hermoso, redactor jefe de Cultura de El País, como su “escudero”. Aparte de las referencias de mal gusto, muy respetables para su blog y otras salidas injustificadas de tono, el señor Almodóvar se permite el lujo de comparar a El País con la COPE y la Conferencia episcopal además de atreverse a poner en duda a quién debe enviar nuestro periódico al festival de Cannes.

El Comité de Redacción de El País quiere defender y apoyar sin fisuras a nuestros compañeros y también las decisiones que ha tomado el periódico en este sentido. Olvida Almodóvar mencionar la cantidad de páginas que se han dedicado antes del estreno a su película, ‘Los abrazos rotos’. Desde El País Semanal y las páginas de Cultura, la información y los despliegues que se le han dedicado no le han debido parecer suficientes. Tampoco los artículos elogiosos que le han brindado Gustavo Martín Garzo y otros columnistas y colaboradores. Se centra exclusivamente en las opiniones de Boyero y algunos comentarios de Hermoso en su blog.

Debe saber el señor Almodóvar que la crítica es libre. Que el mismo derecho que él tiene para filmar lo que le da la gana, la opinión que tengan los críticos y el público sobre él es igual de soberana. Se permite el lujo el director a preguntar si nuestro periódico no encuentra a nadie mejor para enviar al festival de Cannes. No es él quien goza de ese criterio, ni de ese poder –pese a los muchos que despliega- de la misma forma que no somos nosotros quienes elegimos el reparto de sus películas.

Afirma el señor Almodóvar que vivimos en un país libre, que los críticos y los periodistas no son intocables y ninguna persona debe serlo. Estamos de acuerdo y si él pretende con esa campaña obsesiva que ha fraguado contra nuestros compañeros y contra este periódico que ellos no lo sean, lamentamos no poder ofrecerle esa satisfacción. Es mejor que se aplique el cuento de su propia frase. Él tampoco es sagrado.

Este periódico ha apoyado históricamente al señor Almodóvar y su magnífica trayectoria. Ha rodado algunas de sus películas en nuestra redacción, algo de lo que nos enorgullecemos. Las rabietas y las pataletas no engrandecen su figura. Su deber es seguir intentando ofrecernos no sólo buenas películas, sino obras maestras como las que se cuentan en su filmografía. El nuestro ofrecer a nuestros lectores la opinión que estas nos merecen, le guste o no al director.

El Comité de Redacción

Comentarios

  1. Chapeau Mr. Arkadin.
    Para muchos el insufrible Boyero es la expresión más evidente del cambio de rumbo de EL PAÍS, periódico que no sól puso acento a la I también lo pone en otros asuntos como por ejemplo los traseros de la princesa y la cantante primera dama francesa.

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  2. Esto son polémicas hasta cierto punto normales. Cuando Almodovar necesite a El País para promocionar un filme no tendrá problemas en acudir a él. Y El País lo mismo. Y Boyero ha tenido los quince minutos de fama que decía Warhol. Para la mediocridad de sus críticas no está nada mal.

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  3. La pólémica entre Almodovar y Boyero es absurda. El tal endiosado escritor no es crítico ni nada que se le parezca. Un chulo perdonavidas...
    Almodovar tiene sus más y sus menos, pero no se puede negar que tiene talento y algunas obras magistrales... pero Boyero, elevado a los altares de la necedad, se se permite hasta dar lecciones de cine y menospreciar a directores importantes, y, no digamos, a la gente de a pie. Se ríe de todo el mundo. Es una persona insufrible. Un polemista sin clase ni talento.
    ángel

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