Llega el Superhombre (una vez más...)


En tierra hostil / The hurt locker (Kathryn Bigelow, 2009) (ampliar)






La razón es la causa de que falseemos
el testimonio de los sentidos.
En la medida en que los sentidos
muestran el devenir, el pasar,
el cambio no mienten… […]
El mundo aparente es el único:
el mundo verdadero es sólo
una mentira agregada…


F. W. Nietzsche
El ocaso de los ídolos (2. VI, 75. V)


La campaña de marketing de En tierra hostil / The Hurt Locker se aferra a la frase:
“es una película de guerra”

Pero resulta ser una película sobre un hombre enganchado a las emociones fuertes

En tierra hostil / The hurt locker (Kathryn Bigelow, 2009) (ampliar)
Para la trama de la película, poco importa que el contexto sea Iraq, Afganistan, Kuwait o la luna. Extraterrestre en tierra desconocida, la misión del soldado estadounidense no es, ni mucho menos, comprender el modus vivendi de la población local. Todo lo contrario. La empatía es un lastre. La misión, como en cualquier juego de arcade, es superar las pruebas para pasar al siguiente nivel. Y si el grafismo es en alta definición, mucho más se disfrutará el instante en que se hace explotar la psicología por bobalicona.



Cuando Nietzsche pasa a
filosofar “con el martillo,
la voluntad de poder no es ya entonces
anhelo inextinguible de creación y recreación,
ni el eterno retorno
es incitación a la re-creación
(o a lo que suelo llamar en mis libros
“principio de variación”).
La voluntad de poder deja
de pensarse como poesía y poema
y se concibe en el sentido, tosco,
de voluntad de dominio y dominación,
o voluntad gestadora de instrumentos de dominación
(el estado, en especial)”
.

Eugenio Trías
en El Cultural (consultar)


El reverso de la moneda son películas como Apocalipsis Now o El cazador, donde se toma plena consciencia del estado de enajenación que conlleva sumergirse en la barbarie y, después, integrar en la vida diaria a quien ha sido adiestrado para matar. O La delgada línea roja, en la que se tantea la renuncia a la valentía. Incluso las crepusculares El ocaso del samurai, Letras desde Iwo Jima o Banderas de nuestros padres, en las que se pone en entre dicho el sentido de la acción cuando, tanto si se gana como si se pierde la batalla, la percepción de la derrota es una cuestión personal y menos una cuestión de estado.

El ocaso del samurai / Tasogare seibei (Yôji Yamada, 2002); Cartas desde Iwo Jima / Letters from Iwo Jima y Banderas de nuestros padres / Flags of our fathers (C. Eastwood, 2006) (ampliar)

La estadounidense Deborah Stratman ahondaba en O´er the Land cómo la exaltación patriótica que se inculca a sus conciudadanos se sostiene sobre los pilares de la valentía y la guerra. O´er the Land (Deborah Stratman, 2009)Con semejante tradición no es de extrañar que, por ejemplo, la Unión Europea (en un primer momento) pusiera el grito en el cielo ante el masivo desembarco del ejército estadounidense en Haití. País (EE.UU.) forjado en la conquista salvaje del oeste (incluyendo la reclusión de los indios en reservas), fieles a su primer derecho hobbesiano de disparar antes que preguntar, y crecido el ego con la premisa protestante de “querer es poder”, ¿porqué no van a poder caminar con determinación por la barandilla, a pesar de abrirse al abismo de un río seco?

Sólo quien se considera marcado con la distinción de la excelencia puede menospreciar el riesgo y cultivar la desafección.

La cinta blanca (M. Haneke, 2009)

Comentarios

  1. Curiosa la foto de La cinta blanca, esa película necesaria, brillante de este momento en el (excelente) artículo desmitificando las bondades de la película sobre ¿Irak?. La ex del señor Cameron nunca reflejó sutileza, ni afán crítico. Su cine, como este "peligroso" título", se dedica a exaltar los "valores" de su país de origen, Su culto a esto, a quellos. Su películas más curiosa fue Dias extraños con argumento guión de su ex. Quién por cierto tampoco es "el gigante del mundo del cine". Eso si un señor que vende. Con menos talento además que Spielberg. Con dinero también

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  2. Sí, algunos comparan esta bobada (nada de anti ni profundo análisis de una guerra, del papel de un país en ella) con títulos emblemáticos. Nada, sólo un montaje comercial. Cabreante al máximo. Esta bien denunciar este tipo de mentirosos, dirigidos, ocultos, productos

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