Inminente estreno de El capitán Trueno y el Santo Grial

RAYOS, TRUENOS Y CENTELLAS
Uno de los carteles de El capitán Trueno

Hace años Bajo Ulloa quiso llevar a la pantalla El capitán Trueno. Compró derechos, apalabró actores, escribió un primer guión pero finalmente tuvo que aparcar el proyecto. Años después se ha conseguido, al fin, hacer realizar el sueño: dar vida a aquellas historias nacidas de la mente de Víctor Mora. A punto de estreno se encuentra, ahora, la primera aventura de tal héroe de un comic español que junto a sus amigos y enemigos tratarán de adueñarse de la taquilla durante una o varias semanas.
Se ha elegido como inicio de las andaduras del intrépido y avanzado personaje una historia, sobre el papel, un tanto extraño, El capital Trueno y el Santo Grial, pues parece querer hacernos recordar una de las aventuras de Indiana Jones concretamente las vividas por el profesor-explorador en La última cruzada en su búsqueda de la felicidad eterna, perdón quiero decir del Santo Grial, bajo denominación, en este caso, valenciana, ya que de allí nace la autoría del guión, en todo o en parte, así como la producción, ídem de ídem
Está claro que para un filme de estas características se habrá intentado primar la comercialidad tanto en sí mismo como en su explotación, que corre a cargo, para España y Portugal, de Buenavista es decir de la Disney.
El director del filme es Antonio Hernández, quizá porque una de sus películas anteriores, Los Borgia, era de época. Filme que no es ni el mejor, ni el peor de un director irregular, que en realidad realizó tal filme de la familia levantina para una miniserie televisiva. La película no era más que un remontaje. Estamos cerca de ese título por la proximidad valenciana o quizás de Alatriste o de Águila roja?
El director Antonio Hernández en El capitán Trueno
Antonio Hernández con los actores protagonistas
La realización y posterior estreno de esta película aireada desde años atrás en foros y certámenes, no ha sido ni fácil, ni ha estado libre de polémica: cambio de actores previstos por otros, producción alargada más de lo previsto, imposibilidad de acudir (¿ser admitida?) a algún festival de cine, ni siquiera a la, por razones obvias, fenecida Mostra, que para remate cambio la fecha (una única vez antes de despedirse) de celebración. De no haberlo hecho podría haber sido la película de inauguración del finiquitado certamen rebautizada para sus últimos suspiros como de acción y aventuras.
Lo que nos lleva a sentir una mosca zumbona que no acabamos de echar de nuestro lado, son algunas extrañas cuestiones que acompañen el estreno del filme y sobre las cuales cabría hacernos algunas preguntas. Indiquemos algunas:
  • se comentó, se publicitó que el rodaje era en 3D, pero su estreno parece ser, según se desprende de la publicidad, será en 2D. ¿Á qué se ha debido tal cambio?
  • misteriosamente se anuló el pase de prensa que se había previsto en Madrid para el viernes 30 de septiembre, es decir una semana antes de su estreno. ¿Se temía la reacción de parte de la crítica que acudiese a ese pase?
  • una serie de variaciones de la fecha de estreno nos conduce a la definitiva del 7 de octubre, o sea será estrenado en la antesala de la celebración del día de la Comunidad Valenciana. ¿Se pensó en que por ello podría haberse producido un estreno en Valencia, más o menos, institucional, de copete, bombín y bonete? Sí, un estreno al que acudirían los presis y expresis que son y han sido en esta esperpéntica Comunidad, junto a sus regidores, mejor regidoras adornadas con mantillas y peinetas alquiladas a la Ruiz de la Prada, y, claro a la curía arzobispal de la ciudad del Turía, portando el Grial del título que, como bien es sabido, el único verdadero, atestiguado de entre los cientos de ellos perdidos por el mundo, se encuentra en la Catedral de Valencia.  
Se puede entender lo primero y lo segundo por temor a pinchar, a que la distribuidora no se las tenga todas consigo sobre la rentabilidad del producto; lo tercero debido a que la Generalitat Valenciana, enseñada a despilfarrar dinero en eventos y otras malsanas costumbres, se encuentre con sus arcas más vacías que las del hidalgo de El lazarillo del Tormes.
Esperamos, de todas maneras, que los miedos sean infundados, que la película haya sabido recoger el mundo de Víctor Mora y que sea un triunfo hasta allá. Estamos impacientes por verla en cuanto se estrene o si es posible acudir al pre-estreno que tendrá lugar en un cine valenciano en la noche del día seis patrocinado por, entre otros, el club del Diario Levante y la Cartelera Turia.
Escribe: Mister Arkadin 

Comentarios

  1. Un director muy irregular que ya no ha vuelto a llegar al nivel de En la ciudad sin límites.

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