El Elegido (The Chosen), una película de Antonio Chavarrías


El Elegido (The Chosen)


El 2 de septiembre de 2016 se estrena El Elegido (The Chosen), un thriller político sobre el asesinato de Trotsky en México, con guión y dirección de Antonio Chavarrías y protagonizado por Alfonso Herrera, Hannah Murray, Henry Goodman, Julian Sands, Elvira Mínguez, Emilio Echevarría, Frances Barber y Roger Casamajor.

Sinopsis

España, 1937. Un joven oficial republicano llamado Ramón Mercader es reclutado por el servicio de espionaje soviético para participar en una misión de alto secreto ordenada por el propio Stalin: asesinar a León Trotsky, a quien considera un traidor.

Tras un tiempo de preparación en Rusia, Ramón deja la que hasta entonces era su vida y viaja a París bajo una nueva identidad, la de un belga adinerado llamado Jacques Mornard. Allí conoce a Sylvia, una joven trotskista, quien no tardará en ser seducida por Jacques.

En 1940 se reencuentran en México, país en el que Trotsky vive exiliado. Ramón dice refugiarse de la Guerra que asola Europa y Sylvia trabaja como secretaria de Trotsky. Ajena a los verdaderos planes de su amado, Sylvia le abre las puertas de su vida y le introduce en el círculo íntimo de su objetivo.

El Elegido (The Chosen)


Notas del director

Uno de los elementos claves en el desarrollo de aquellos sucesos es la época. A inicios de 1940 las grandes potencias se enfrentan en una guerra que arrastró a millones de personas a la muerte y la destrucción. Pero al mismo tiempo, también son años de ilusión y esperanza en que desde diferentes ideologías se ofrecen utopías que parecían estar próximas y al alcance de la mano, muchos se sintieron llamados a ser protagonistas de ellas, uno de ellos sin duda fue Mercader.

En esta historia buena parte de los personajes son fruto de ese contexto, viven entregados con fe ciega a sus causas y tan dispuestos a sacrificarse como a cometer la mayoría de las abyecciones para conseguir el triunfo de sus ideas. Es el dogmatismo como motor y como aniquilador del individuo. A pesar de todo eso, hay algo que me parece muy significativo y es que pocas veces el factor humano ha intervenido de una forma tan decisiva en unos acontecimientos. Esta historia no se entendería sin la influencia posesiva de una madre deslumbrada por la gloria, tampoco habría sido posible sin la presencia de una mujer tan enamorada y confiada como fue su amante Sylvia Ageloff. La gran paradoja de todo ello es que una conspiración planificada de forma fría y metódica finalmente dependió de unas respuestas puramente emocionales y humanas.


 Fuente: Filmax

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